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Dejar de ser invisible

La Columna del Museo

Dejar de ser invisible

Publicado el 01/06/2016
La opinión de Fernanda Martínez, que nos invita a reflexionar acerca de la relación entre el espacio público y las mujeres.

Cuando camino o pedaleo por Santiago, cuando veo sus calles y habitantes o los lugares que regularmente recorro, en términos generales, distingo una percepción de igualdad en el uso de los espacios, similares posibilidades de acceso e incluso, gustos similares; sin embargo, a diario constato en los aspectos más prácticos y cotidianos de la vida, que aún nos queda mucho trecho por avanzar y que el camino hacia una sociedad más equitativa, justa, democrática y segura para las mujeres, comienza en instituciones como la familia, la escuela, el estado y los medios de comunicación.

Para nosotras, el espacio público ha sido uno de los principales lugares en los que se manifiesta la invisibilización a la que hemos estado sometidas. El sistema patriarcal ha normado formas de ser y 'deber ser' que definen reglas de conductas; qué hacer, cómo, con quienes y dónde. En este contexto, es interesante reflexionar sobre la forma en la que las mujeres habitamos la ciudad y cómo nos hemos organizado para romper con los modos patriarcales.

El siglo XX fue conocido como el siglo de las mujeres, ya que los avances en cuanto a su condición social, política, laboral, educacional, artística, económica y familiar fueron mucho más significativos que lo ocurrido en épocas precedentes. Sin embargo, los espacios que usamos actualmente son reducidos, injustos y peligrosos, pero además, en esos espacios somos invisibles. Nuestra historia no está escrita en la ciudad como está la de los hombres y existe una especie de división sexual de la calle, en la que las mujeres aparecen principalmente como objetos y/o víctimas de ciertas representaciones simbólicas.

Ya es tiempo de que avancemos hacia un paradigma más justo sobre el uso del espacio público -en el que las mujeres podamos caminar libremente y veamos reflejada en la ciudad la historia que también hemos construido- y que la sociedad comprenda que la calle hace años dejó de ser un espacio exclusivo para los hombres.

¡Fuerza Nabila!

Fernanda Martínez: ciclista urbana, feminista y callejera, es Licenciada en Historia de la Universidad de Santiago, tiene estudios de género en la Universidad de Chile, es presidenta del Centro Cultural Bicipaseos Patrimoniales y actualmente se desempeña como encargada de Desarrollo Institucional del Museo de la Educación Gabriela Mistral.

Condiciones para participar en La Columna del Museo:

El texto presentado será revisado por la comisión editorial del museo, quienes se guardan el derecho a publicación. Presentado al correo contacto.mbvm@museosdibam.cl, máximo 1 carilla, espacio 1 y medio, calibri 12. Incluir nombre, correo electrónico y ocupación actual.

Se puede incluir una fotografía si el autor así lo estima conveniente.

La temática de la columna de opinión debe versar sobre La Ciudad.

El Museo se reserva el derecho de editar, realizar sugerencias al autor y publicar la columna.

Para ser publicado el primer día hábil de cada mes, la Columna debe ser enviada hasta el día 20 del mes anterior.