Portada del periódico El Charivari
En abril de 1864, una expedición española tomó bajo su poder las islas peruanas Chinchas, lo que coincidió con la ocupación de España a México y Santo Domingo. En este contexto, y debido al ideal americanista de la época, los políticos chilenos entendieron estas ocupaciones como una agresión colonialista que afectaría la independencia de la región. A raíz de esto, comenzaron una serie de continuos conflictos entre el país europeo y el Gobierno de Chile, que culminaron con la declaración de guerra de La Moneda a España el 24 de septiembre de 1865.
El Ministro de Relaciones Exteriores de entonces, Álvaro Covarrubias, envió a Benjamín Vicuña Mackenna a Estados Unidos, con el objeto de generar que este país actuase activamente a favor de Chile en la llamada Guerra Contra España.
A raíz de este viaje, surge el periódico satírico "El Charivari", con el único objeto de burlarse de la misión secreta de Benjamín Vicuña Mackenna en Estados Unidos, poniendo en duda su honradez y ridiculizándolo a través de caricacturas.
La prensa satírica del siglo XIX -y la de nuestros días- estaba estrechamente ligada al devenir de los acontecimientos políticos, y se caracterizó por incluir en sus publicaciones caricaturas e ilustraciones de destacados políticos de la época. Benjamín Vicuña Mackenna apareció caricaturizado en muchos de ellos, tales como "El Ferrocarril" y "La Linterna del Diablo", entre otros.
Este formato combinaba literatura y dibujo con un objetivo político, empleando la ironía y la burla. El historiador y pionero en el estudio de la sátira política chilena, Ricardo Donoso, señala que "el escritor satírico capta con agudeza las flaquezas y debilidades de los hombres públicos, las exhibe con crudeza o con viva intención crítica".
El Charivari, que surgió en respuesta al viaje de Vicuña Mackenna a Estados Unidos, se ensañó especialmente con él, dedicándole versos como los siguientes:
"Vamos, señor Vicuña, hágase usted el sordo…
Cree Ud. Ser grande hombre, i solo es hombre gordo. (…)
Usted con muchas ínfulas de historiador se llama,
I cree que con sus libros adquiere gran fama.
I es cierto que la tiene, pero decirle quiero,
Que su fama es tan solo de diablo y embustero."
Estas frases provocaron una denuncia por calumnias de parte de Vicuña Mackenna en contra El Charivari en el año 1868. Vicuña Mackenna ganó el juicio y el periódico fue condenado a pagar una multa de ciento treinta pesos y a financiar los costos del juicio.
Años después, el periódico satírico El Padre Cobos, se burla de la campaña presidencial de Benjamín Vicuña Mackenna, retratando la álgida contienda electoral del "candidato de los pueblos" con los círculos oligárquicos del país, cuestionando el apoyo popular de Vicuña Mackenna y su programa e ironizando con su renuncia a la candidatura presidencial.